Por: Francisco Pastén Ramírez
La amarga derrota que Chile sufrió contra Uruguay en Montevideo no será fácil de olvidar, debido a que la controversial decisión del VAR y el árbitro paraguayo Eber Aquino, volcó la esperanza chilena de ganar por primera vez en el Estadio Centenario, tras desestimar un penal cuando el partido estaba por llegar a su fin.
No cabe duda de que este polémico encuentro, logró despertar la memoria de los fieles hinchas que, alguna vez fueron testigos de cómo el árbitro fue el antagonista en uno de los tantos partidos de fútbol, a lo largo de la historia de la selección chilena. A continuación, en “EsHoy” te contaremos los más escandalosos arbitrajes que en otra época, perjudicaron a “La Roja” y dejaron al colegiado en tela de juicio.
Italia 2-2 Chile, 11,06.1998. Árbitro: Lucien Bocherdau (Níger)
Un nombre que continua vigente en la memoria colectiva futbolera es Lucien Boucherdau, el referí del encuentro mundialista entre Chile e Italia en el mundial de Francia 98. Chile iba ganando por dos goles a uno, cuando en las últimas jugadas del partido, Roberto Baggio hizo un disparo hacia el área rival que impactó casualmente en la mano del defensa chileno Ronald Fuentes. En esos tiempos la mano casual no era motivo de penal, sin embargo, Boucherdau cobró la pena máxima a favor de los europeos, desatando la irá de los hinchas que vieron la injusticia desde sus televisores. Casi 20 años después, el juez se refirió al duelo entre la Roja e Italia y le pidió perdón al país por su cometido. «Mis disculpas para Chile, fue sin intención. Nunca pensé que un país entero me odiaría. He visto muchas veces esa imagen, es lógico. Sufrí mucho, se acabó mi carrera. No quise favorecer a nadie.” dijo en una entrevista a un medio nacional.
Argentina 3-0 Chile, 19.07.2007. Árbitro: Wolfgang Stark (Alemania)
Los primeros pasos de la “generación dorada” del futbol chileno, comenzaron el 2007 en el mundial Canadá Sub-20. Chile había entrado en semifinales tras golear a Nigeria, para luego verse cara a cara con nada menos que Argentina. No obstante, esta vez el árbitro teutón fue el protagonista, puesto que sacó 9 amarillas y 2 rojas a los dirigidos por José Sulantay, además de sancionar 30 faltas a favor de los trasandinos, hechos que dejaron al descubierto el favoritismo por el país vecino. Tras finalizar el encuentro, los enardecidos hinchas fueron a increpar al magistrado por su actuación paupérrima dentro del campo. La policía canadiense detuvo a varios de los enfurecidos (incluso varios jugadores y el hombre disfrazado de Condorito) mientras el señor Stark esquivaba los proyectiles arrojados por la barra. Como si fuera poco, este arbitro fue coronado como el “Peor árbitro” de la Bundesliga el 2011.
Chile 2-0 Uruguay, 11.09.1983. Árbitro: Teodoro Nitti (Argentina)
Fue una de las tantas versiones de “La Batalla de Santiago”. Así bautizaron este encuentro jugado el año 83’ donde chilenos y uruguayos se dieron sin anestesia dentro del campo, frente a un pasivo arbitraje del argentino Teodoro Nitti. Una de las consecuencias que dejó esta batalla campal, afecto al chileno Oscar Arriaza que perdió un diente, cortesía de Walter Olivera, tras un fuerte codazo que le arrancó la pieza dental y le dejó otra a la mitad. El árbitro no lo amonestó por este acto. Así pues, la lluvia de patadas e insultos que adornaron este cotejo quedó registrado por la timidez en el arbitraje de Nitti. No obstante, el marcador fue favorable para Chile por una diferencia de dos goles a cero.
Chile 0-0 Uruguay, 13.07.1969. Árbitro: Aurelio Bossolino (Argentina)
En la apertura por las eliminatorias a México 70’, Uruguay visitó a Chile en el Estadio Nacional con la intención de conseguir un empate. Este lugar fue testigo de la mala actuación arbitral de Bossolino, quien le dio rienda suelta a los “Charruas” para cometer duras faltas contra los locales, como la feroz patada de Julio Montero a Alberto Fouillioux que no fue motivo de amonestación. Los hinchas que asistieron ese día al estadio, comenzaron a lanzar elementos contundentes a los uruguayos en señal de indignación debido al criterio del argentino. Fueron los carabineros quienes terminaron disuadiendo la ira del público con gases lacrimógenos.