Las principales recomendaciones son intentar permanecer en el hogar y tomarse con calma este nuevo proceso de adaptación, reactivándose progresivamente y sin dejar de protegerse del COVID-19.
Durante los últimos días, muchos han decidido salir de sus hogares para pasar un momento al aire libre, luego de casi 7 meses de pandemia y más de 1 mes de cuarentena obligatoria, lo que sin duda, trae beneficios para la salud física y mental. Sin embargo, resulta muy importante recordar que la principal recomendación sigue siendo quedarse en casa, no exponerse a riesgos innecesarios y mantener todas las medidas preventivas, evitando el relajamiento de los cuidados y posibles rebrotes.
“Hemos visto que la gente se ha agolpado en la calle y se han generado nuevamente aglomeraciones, así como también la disminución en el uso de las mascarillas y de la distancia social, que son dos medidas demostradas y potentes para evitar la transmisión”, señaló la doctora Aldoaneth Leiva, infectóloga del Hospital de La Serena.
Pero ¿por qué resulta crucial que las personas sigan cuidándose en esta etapa de la emergencia? Según indicó la especialista, “el riesgo potencial es que aumenten los casos, los hospitalizados, los pacientes graves y los fallecimientos. Entonces, debemos acostumbrarnos a este nuevo estilo de vida, donde tenemos que mantener las medidas de seguridad y no salir, a menos que sea necesario, es fundamental internalizar esto. De lo contrario, la experiencia internacional nos ha dicho que se podrían presentar rebrotes, aunque los casos se han mantenido bajos, podríamos volver a un peak de contagios y a estar en una situación crítica”.
Adaptarse a esta realidad requiere de gran responsabilidad. Y es que, si bien reconectarse con la naturaleza y volver a entrar en movimiento impacta positivamente en nuestro cuerpo y mente, debemos tener en cuenta que la lucha contra el Coronavirus continúa y es vital seguir protegiendo nuestra salud.
Fabiola Galleguillos, psicóloga del recinto asistencial serenense, explicó que antes de salir nuevamente, “hay que prepararse, porque es natural que surjan diferentes emociones, como angustia, incertidumbre o temor al contagio, ya que iremos perdiendo la sensación de control de nuestro entorno. Yo les recomiendo que se programen, sigan todas las indicaciones se salud – que además de cuidarnos, nos darán seguridad – y tengan en cuenta que este es un proceso adaptativo, que puede generarnos ansiedad y miedo. Si ello ya empieza a interferir en nuestra vida, hay que pedir orientación y apoyo médico o psicológico”.
Es así, como el llamado es a seguir implementando todas las medidas de autocuidado, tomarse este nuevo escenario con calma y tal como dice la estrategia nacional para enfrentar la crisis sanitaria, volver a las actividades diarias paso a paso.
“La vuelta a la actividad física tiene que ser de manera paulatina y progresiva también, con conciencia de lo que el cuerpo puede dar. En el caso de las personas mayores, ojalá que vayan acompañadas, retomen estando unos 45 minutos como máximo expuestos a lugares públicos seguros – como por ejemplo, una plaza – y ojalá salgan cuando hayan temperaturas más elevadas, entre el mediodía y las 3 de la tarde. Si no pueden ir en compañía, es recomendable utilizar una ayuda técnica, como bastón, silla de ruedas o andador”, recomendó Nina Guianatti, kinesióloga de la Unidad Geriátrica de Agudos del Hospital de La Serena.
La profesional también aconsejó prepararse físicamente moviendo las articulaciones y el cuerpo en general, “con movimientos circulatorios y luego caminar, salir o trotar fuera del hogar. También se pueden hacer ejercicios de respiración consciente, de inhalación y exhalación para prepararnos o si nos sentimos cansados. Es muy importante mantener todas las medidas de protección, conservar la calma y darse espacios de descanso”.
¿QUÉ PRECAUSIONES DEBERÍA TOMAR SI SALGO DE MI CASA?
Si usted decide salir de su hogar, es fundamental que lo haga de manera segura, siguiendo todas recomendaciones de salud y prefiriendo acudir a lugares espaciosos en vez de asistir a reuniones en sitios cerrados.
“Lo ideal es que estén en espacios naturales abiertos y si están con otras personas mantengan una distancia mayor a un metro, utilicen siempre mascarilla, realicen higiene constante de manos, eviten lugares en que puedan haber aglomeraciones o sitios poco ventilados y prefieran salir con las personas que se han mantenido en confinamiento, por ejemplo, familiares con los que ha pasado la cuarentena, evitando el contacto con personas que no sabemos si están o no infectadas”, sostuvo la doctora Leiva.
BENEFICIOS DEL DESCONFINAMIENTO PARA EL CUERPO Y LA MENTE:
En el escenario en que nos encontramos producto de la pandemia y de acuerdo al duro año que hemos debido enfrentar, salir al exterior a dar un pequeño paseo y comenzar a realizar actividad física protegiéndose del COVID-19 por supuesto que beneficia nuestra salud.
“Aumenta el tono y masa muscular, lo que nos ayuda a incrementar la capacidad funcional global del cuerpo. Fortalece las articulaciones y aumenta la circulación sanguínea, ayudando al sistema cardiovascular y respiratorio, porque ha habido una afectación, ya que redujimos nuestras actividades y ahora debemos volver a ellas de a poco. Ojalá partiendo por aquellas más básicas en casa, para luego, exponernos al ambiente con todas las precauciones e ir volviendo a nuestra rutina”, comentó la kinesióloga Nina Guianatti.
En tanto, la psicóloga Fabiola Galleguillos, manifestó que el “poder disfrutar de paisajes verdes y de los rayos del sol influye en nuestra motivación. Los estímulos visuales nos ayudan a que la sensación de fatiga sea menor y las endorfinas que producimos tienen un gran potencial analgésico y nos aporta más energía, por eso las llaman ´hormonas de la felicidad´. Se produce una actividad en el cerebro que estimula nuestro ánimo y también dopamina, un neurotransmisor que nos permite regular el sueño, la tensión y la memoria”.