Por: Manuel Carvajal Castillo – Fundador de IVSecurity
A lo largo de los años, las personas nos hemos adaptado al entorno digital, sin hacer mayores reparos de la información que dejamos en la red al interactuar a través de las plataformas tecnológicas, pero ¿hasta dónde saben de mí?
Cada vez que compartimos algo en redes sociales, enviamos una fotografía o compramos por internet, estamos dejando un rastro. Esta huella digital se forma a partir de todas las actividades que realizamos en la web, vale decir, cuando generamos información al publicar en redes sociales, compartimos nuestra ubicación en un sitio de interés o nos registramos en alguna plataforma de servicio. También incide el contenido emanado por terceros al publicar textos, imágenes o vídeos en los que aparecemos (etiquetas).
Cabe señalar que cada vez que navegas en internet las páginas y los buscadores guardan información sobre nosotros como, por ejemplo, tu nombre de usuario, tus preferencias de navegación, a estos archivos se les conoce como “cookies”.
Por otro lado, están las apps que usamos a diario en nuestro Smartphone, que también realizan un seguimiento de actividad del usuario, un código que por detrás se ejecuta, recopila y envía datos para posteriormente obtener los informes. La información se categoriza y se envía a los servidores de analítica mediante una solicitud de imagen, que es el medio por el que viajan los datos de un sitio web o una aplicación a las herramientas de analítica web.
Conocido lo anterior, debes recordar que “las huellas digitales revelan mucho sobre nosotros, se acumulan y forman un perfil instantáneo de nuestros gustos, hábitos y tiene un alto valor comercial para las grandes empresas”
¿Pero quién puede ver esa huella digital?
Todo este contenido publicado en la red puede ser encontrado por otras personas a través de cualquier buscador con uno simples clic. Sí, leyó bien, pareciera que esta práctica es un juego de niños.
A través de #EsHoy aconsejamos asegurarte de que los textos imágenes o vídeos que compartas de tu persona sean apropiados y no te causen problemas a futuro, verifica siempre tu perfil de privacidad y etiquetas en las redes sociales más conocidas, tales como, Facebook e Instagram, y por último presta atención a las políticas de privacidad, especialmente de las apps.
Además, recuerda que es muy importante que hables con tus conocidos y amigos para evitar que publiquen información sin tu consentimiento, bloquea las cookies en tu navegador web preferido. ¡Cuida tu huella digital!