La agrupación musical es parte de las bandas de Las Compañías que protagonizarán el largometraje documental “Desde el Otro Lado del Río”
Una historia que mezcla educación y lucha; así define el músico Solano Jorquera a Tupak Amaru, proyecto musical conformado por él y sus hijos Angelo (14) y Amaru (10), que desde el año 2013 participa activamente en movimientos sociales y actividades solidarias.
El nombre del grupo, según lo que cuenta Solano “nace de una anécdota en un boliche cuando mis hijos, en medio de un ambiente dónde se escuchaba mucha música ranchera, pidieron en la rocola una canción de Sol y Lluvia, algo que a una persona que siempre iba al local no le gustó mucho, por lo que gritó ‘¡estos son los Tupac Amaru!’, aludiendo al movimiento social peruano con ese nombre”.
Para Tupak Amaru, tocar juntos es “una instancia de crecimiento familiar, dónde hay enseñanza, respeto, disciplina, junto a la lucha social y la cultura; es una manera de expresarnos y de entretenernos en familia, ideando proyectos para ayudar a la comunidad de Las Compañías”
Además, Solano expresa que “tocar con mis hijos es un regalo del universo que me mantiene siempre joven y vigente”, mientras que sus hijos comparten que “vivir esta experiencia con nuestro papá es algo muy bonito, pues demuestra parte del apoyo que él nos da, la paciencia que ha tenido para hacer de este proyecto algo relativamente serio; es saber que él nunca se rinde ante las adversidades, algo único que lamentablemente no todos tienen”.
Historia y conciencia social
El clan Jorquera vive en el sector de la Compañía Baja, que en palabras de Solano “es un barrio que se caracteriza por la auto construcción, donde cada poblador diseñó su hogar de acuerdo a sus habilidades, recursos y necesidades; esto está muy relacionado con la identidad de los pobladores de Las Compañías, su energía para luchar contra la adversidad”.
Respecto a los movimientos sociales que existieron en la década de los 80 en Las Compañías, el músico cuenta que “yo nací en 1977 y recuerdo que cuando tenía entre 9 y 10 años, la información de lo que pasaba en las poblaciones se comunicaba a través de las paredes o de los panfletos que de alguna manera se dejaban en los paraderos y las calles principales del sector para que los pobladores y los estudiantes pudieran verlos; recuerdo también haber transitado por una emergencia en la intersección de Nicaragua con Gaspar Marín, que desde aquellos años es el eje donde se concentran las personas de Las Compañías para expresar su descontento y vi cómo la gente se manifestaba contra la dictadura, con la fuerza y organización que nos identifica como habitantes de este sector”.
Nota y fotos por: Martín Tapia