En total, son 7 los encargados de fortalecer el vínculo entre el personal y los usuarios del sistema público, una tarea que cobra aún mayor relevancia durante esta emergencia sanitaria.
En días donde todo es incertidumbre producto de la pandemia, la ayuda y entrega de información se valora y agradece bastante. Ese es el importante rol de los orientadores del Hospital de La Serena, quienes se encargan de acoger a los pacientes que por su condición de salud, necesitan acudir al establecimiento, resolviendo sus inquietudes y guiándolos en el recinto asistencial. Hoy, estos esforzados trabajadores fueron embestidos con nuevos uniformes, diseñados especialmente para que los pacientes puedan identificarlos y acudir a ellos cuando lo requieran.
“Los orientadores vienen a cumplir un rol súper importante que es el realizar un nexo entre el hospital y nuestros pacientes, en cuanto a la información, acogida y el trato. Hoy formalizamos la llegada de este equipo que ya lleva un tiempo con nosotros y se ha ganado su espacio aquí, embistiéndolos con una vestimenta distintiva”, sostuvo Elsa Álvarez, encargada de la Unidad de Atención al Usuario y la OIRS del centro de salud serenense.
Making Coq llegó a Chile desde Haití el año 2017, trabajó en el sector turístico de República Dominicana y habla francés, haitiano criollo, inglés y español. En la actualidad, trabaja como facilitador intercultural y orientador del Hospital de La Serena. Al respecto, manifestó que “antes de empezar la pandemia, mi trabajo era orientar a los extranjeros que no hablan el idioma nacional. Ahora, guiamos a todos los pacientes cuando vienen, les damos información y la idea es siempre explicarles lo mejor posible. Ellos lo agradecen mucho, a mí me gusta el trabajo que estoy haciendo. Con este nuevo uniforme yo pienso que me van a ver con otros ojos, como parte del mismo equipo de salud”.
Durante la emergencia, este grupo de trabajadores ha debido adaptarse a la realidad que enfrenta el país y el mundo, orientando sus labores también a la relevante misión de controlar el acceso de personas al hospital en las denominadas “barreras sanitarias”, donde se busca resguardar la seguridad de los pacientes y funcionarios del recinto.
Actualmente, son 7 los orientadores de salud con los que cuenta el Hospital de La Serena, 4 en su área ambulatoria de atención, 2 en las farmacias del establecimiento y 1 en urgencias y la idea es sumar más personal a este fundamental equipo.
“Han significado un gran aporte en la comunicación con nuestros usuarios, ya que la carga de trabajo muchas veces no nos permite darles toda la atención y dedicación que ellos requieren, tanto en la entrega de información como orientaciones. Son nuestro nexo con los pacientes y nos ayudan a fortalecer el lazo con ellos y asimismo, a mantener una atención fluida, segura y de calidad”, explicó Olivia Díaz, enfermera supervisora del Consultorio Adosado de Especialidades (CAE).
Camila Alfaro, es otra de las orientadoras del establecimiento y realiza labores en la Unidad de Emergencias hace 1 año y 4 meses. “Yo entrego información de los pacientes que se encuentran atendiéndose. Ha sido muy bonito para mí trabajar aquí porque he sentido la gratitud de mis compañeros y de los usuarios. Al principio, me costó adaptarme porque igual el movimiento es difícil pero ahora trabajamos muy bien en equipo, lo que es fundamental porque todos cumplimos un rol en pro de la atención de los usuarios. Siento un gran compromiso en dar lo mejor de mí para que las personas se sientan acogidas y por esta labor que va en función de la calidad y servicio que se le entrega a la comunidad”, indicó.
