La familia concentrará sus esfuerzos en el local de calle Eduardo de La Barra, que esperan poder abrir post pandemia.

30 años de tradición cumple este 2020 el negocio familiar que administra Eloisa Vergara Olivares, nieta del fallecido fundador de la fuente de soda Osman Olivares. Y es que, a partir de 1990 los clásicos completos “super gigantes” en el Bakarat de calle O’Higgins han sido un indispensable de la gastronomía local, que hoy baja sus cortinas.

Su cierre lo consigna Diario La Región, quienes en conversación con Vergara relatan que “sumado los efectos del estallido social más la pandemia, al poder no abrir habitualmente, donde incluso tuvieron que acogerse a ley de protección al empleo para sus trabajadores, sumado a los costos fijos como el arriendo, que no pueden seguir pagando, optaron por cerrar el local de calle O’higgins”.

Sin embargo, la familia concentrará sus esfuerzos en el local de calle Eduardo de La Barra, que esperan poder abrir post pandemia.