El karateca serenense ve cercana la posibilidad de convertirse en uno de los mejores exponentes de esta competitiva especialidad deportiva. Desde la región, autoridades del deporte buscan respaldar en proyectos su preparación.

A casi un año de su permanencia en Miami (USA), el karateca regional Cristóbal Ibáñez, prepara su ingreso a las grandes competencia de lo que será su nueva especialidad, el combate en artes marciales mixtas (MMA), entre las que se puede citar: karate, boxeo, judo, lucha libre, lucha grecorromana y jiu jitsu, entre otras. Es por ello, que su preparación y aprendizaje, lo lleva a que cada día esté en constante trabajo y enfocado en torno a este difícil deporte de alto contacto.

Hace algunos días el deportista se reunió por video llamada con el Seremi del Deporte, Francisco Araya Olivos, para conocer los diferentes instrumentos de apoyo que entrega el Ministerio el Deporte, a través del Instituto Nacional del Deporte (IND). Sobre la cita, el Seremi evaluó como positivo el encuentro y el contacto con deportistas locales que hoy entrenan en el extranjero, ”hemos estado desarrollando una propuesta de trabajo que permita incluir a deportistas destacados de la región, en el financiamiento de sus programas de entrenamiento y competencias, todo esto a través de la Ley de Donaciones Deportivas”.

La autoridad regional añadió que “lamentablemente por motivo de la pandemia que ha significado cambios en los entrenamientos y paralización de la competencia nacional e internacional, es que estos proyectos no han sido desarrollado. En ese contexto, hemos tenido varios contactos con Cristóbal Ibáñez, con el objetivo de ayudarle a formular un proyecto deportivo, que le permita lograr sus objetivos en Estados Unidos”.

Respecto, a su preparación y trabajo deportivo en Miami Cristóbal Ibáñez, sostuvo que “estoy practicando y entrenando mucho artes marciales, pero siempre teniendo mi base que es el karate con contacto (japonés), está es mi base y es en lo que yo confìo, para poder combatir en todas las competencias, donde vaya o me inviten. Por ahora concentrado con un par de amigos en la preparación física, en momentos en que los gimnasios están cerrados, practico con ellos algunas técnicas, además de observar muchas peleas en internet, eso me ha ayudado mucho”.

Ibáñez continúa diciendo que “aquí en Estados Unidos están los mejores entrenadores del mundo y debo aprovecharlos para lograr mi objetivo. Mis expectativas para la competencia, son altas, este año pretendo competir lo antes posible cuanto todo esto pase, ojalá sea pronto y ganar todas mis peleas y competir lo más posible ya que en este tiempo no he podido hacerlo”.

Para su formador Héctor Salinas la constancia y dedicación de Cristóbal ha sido fundamental para lograr sus objetivos, “Con respecto a la evolución de Cristóbal como deportista, podríamos decir que esta comenzó a los 5 años. Que es la edad desde la cual lo conozco y que fue con la que se inició en karate Kyokushin. Ya que desde que pisó un tatami, demostró unas capacidades no solo físicas sino también psicológicas excepcionales que han ido en constante desarrollo hasta el día de hoy”.

Agrega que en el plano psicológico tiene a su haber un nivel de autoconfianza excepcional que lo ha llevado a enfrentarse incluso con campeones mundiales, asumiendo una postura de igual a igual. Lo cual le ha valido el reconocimiento de maestros de talla mundial.

En este último aspecto para Salinas, también es tremendamente digna de destacar su férrea autodisciplina y la claridad de sus objetivos. Gracias a lo cual ha sido capaz a su corta edad de adaptarse a un medio absolutamente diferente como son los EE.UU. totalmente solo y con muy poco apoyo.

El apoyo y gestiones para el desarrollo de la carrera de los deportistas, ha llevado al IND y Ministerio del Deporte de disponer de instrumentos de fomento, que permite le apoyo tanto estatal, como también el de la empresa privada. Las donaciones con fines deportivos, son recursos que tienen por objetivo principal complementar los fondos que el Estado destina al sector deportivo. Estos recursos son aportados por los privados directamente a las organizaciones deportivas para financiar, total o parcialmente, proyectos deportivos presentados al IND en el respectivo concurso, accediendo los privados a una franquicia tributaria que podría descontar hasta el 58% de la donación, aquellos contribuyentes afectos al Impuesto de Primera Categoría y aquellos afectos a impuesto global complementario.