A pesar de la disminución de las emisiones por el confinamiento del COVID-19, las concentraciones de dióxido de carbono alcanzaron un nivel nunca visto.

El confinamiento por el coronavirus ha tenido un gran impacto positivo en el planeta, sin embargo, diversos expertos manifiestan su preocupación, ya que aseguran que si volvemos a las prácticas del pasado, los problemas podrían agravarse.

Reflexión que se realiza durante décadas y que toma mayor protagonismo cada 5 de junio, pues se celebra el Día Internacional del Medio ambiente, jornada que pretende sensibilizar a la población mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política. La fecha elegida no es aleatoria, ya que un 5 de junio de 1972 dio comienzo la Conferencia de Estocolmo. 

La pandemia del coronavirus ha tenido un gran impacto en el medio ambiente, debido a que industrias gigantes y con gran poder de contaminación tuvieron que paralizar algunas de sus funciones. Según los estudios se ha producido una disminución en las emisiones de CO2 de, al menos, un 25%. Asimismo, se han reducido millones de vuelos que operaban entre distintos países del mundo.

A lo largo de la historia de la humanidad,  diversas crisis han permitido una disminución de las emisiones dióxido de carbono derivadas del uso del petróleo, gas y carbón. Sin embargo, expertos advierten por la cantidad de desechos médicos por efecto de la pandemia, descenso del uso del transporte público en favor del vehículo particular, por miedo a posibles contagios. Finalmente, alertan por los daños del teletrabajo al calentamiento global, porque se gasta mucha energía debido al consumo de calefacción en los hogares o aire acondicionado.