Ha pasado casi una semana desde el fallecimiento de George Floyd (46), hecho que vuelve a poner sobre la mesa la problemática de la violencia racial en Estados Unidos.
Desde el martes, manifestantes se han reunido a modo de protesta en más de 30 ciudades del país norteamericano, entre ellas, Nueva York, Atlanta, Houston, Las Vegas e incluso las manifestaciones han llegado hasta La Casa Blanca en Washington.
Mientras tanto, el estado de Minnesota declaró toque de queda y desplegó a la totalidad de su guardia nacional por primera vez en más de cien años. También el alcalde de Portland, Oregón, Ted Wheeler, ha declarado un estado de emergencia en medio de saqueos, incendios y un ataque contra un recinto policial.
“No debería ser ‘normal’ en el Estados Unidos de 2020” declaró el ex presidente Barack Obama. Sin embargo, existe amplio historial de violencia y muertes asociadas a las fuerzas de orden, dentro de la historia reciente vemos casos como los de Eric Garner (2014), Jamar Clark (2015) o Philando Castle (2016) todos ciudadanos afroamericanos.