Dado los beneficios que puede ofrecer esta práctica, gobiernos como el argentino, la han recomendado para sobrellevar de mejor manera la cuarentena.
El distanciamiento físico y social ha hecho que las personas busquen otras alternativas para distraerse, divertirse y complacerse sin la necesidad de salir de la comodidad de sus hogares. Una de ellas es el sexting, una práctica que si bien no es nueva, encuentra un apogeo muy potente en las circunstancias que estamos viviendo actualmente respecto a la propagación del COVID-19, ya que consiste en el placer sexual sin la necesidad de un contacto físico.
Esta práctica, consiste en enviar fotos, vídeos o textos eróticos a través de las redes sociales y de las distintas aplicaciones disponibles. Uno de los medios más utilizados para el sexting son los celulares y el contenido suele ser lo más real posible. Sin embargo, tal como lo indicó la sexóloga Vanna Lombardo a #EsHoy “la variedad de gustos es grande, mientras algunas personas son más sofisticadas y utilizan cámaras y luces especiales, otros lo hacen a través de su teléfono móvil”, así como también hay personas que hacen volar aún más su imaginación y usan disfraces, juguetes y lencerías.
En esta misma línea, Lombardo fue enfática al expresar que “es muy importante entender que la sexualidad es mucho más que el acto sexual en sí. Incluso, al mismo sexo tiende a darse un sentido reduccionista limitándolo a lo genital”. Por este motivo, la profesional considera que es importante “ocuparse de otras áreas relacionadas con el bienestar y la satisfacción sexual, como son la autoexploración y el autoconocimiento o el mejorar el vínculo e intimidad emocional con otros más allá de la pasión”.
Precauciones para el sexting
Así como es importante sentir placer y satisfacer las necesidades sexuales, también es relevante que se tomen las medidas de seguridad necesarias para evitar que se vea afectada la integridad física de quien lo practique. Para ello, la especialista en Sexualidad Humana y Terapia Sexual aconsejó que se debe “decidir qué y con quien se va a experimentar y consensuar con la contraparte es fundamental para establecer una relación segura y de confianza, de resguardo de la intimidad”.
Paralelamente, también se debe tener cuidado con los medios que se utilizan para enviar este tipo de contenidos, ya que siempre puede haber una filtración de datos, aun cuando optemos por eliminar el material.
Finalmente, Vanna Lombardo manifestó que “la decisión siempre debe ser en consentimiento, libre de coerción o imposición, como cualquier relación sexual, ya sea presencial o a distancia, entre dos o más personas”.
El desamparo legislativo
Respecto a si existe alguna normativa que proteja a la persona en el caso de que su contenido sea filtrado, actualmente en el senado se encuentra un proyecto de ley, conocida popularmente como la “Ley Pack”, que busca sancionar este tipo de acciones, pero este aún se encuentra en su segundo trámite constitucional, en circunstancias que el Ejecutivo no renovó su urgencia en el Senado.
Ante esta situación, la Agrupación de Abogadas Feministas constantemente entrega, a través de sus plataformas digitales, una serie de medidas precautorias que pueden adoptar las mujeres para incurrir a esta práctica de forma segura.