Hospital San Pablo de Coquimbo
Debido a la restricción de visitas, el Hospital San Pablo implementó el programa “llamadas que unen”, con el objetivo de fortalecer la salud emocional del usuario que está hospitalizado.
La alerta sanitaria que afecta a nuestro país producto del Covid -19 ha generado un gran dolor en cientos de familias, quienes no pueden ingresar a los hospitales a visitar a sus seres queridos y entregarles una palabra de aliento, debido a la suspensión de visitas en los centros de salud.
Ese clamor fue escuchado por los funcionarios del Hospital San Pablo de Coquimbo, quienes decidieron romper esta barrera sanitaria con la ayuda de la tecnología y desde hace algunos días iniciaron el programa “llamadas que unen”, que busca conectar mediante videollamadas a los pacientes con sus familiares.
Gary Rigollet, fue uno de los primeros usuarios que puedo contactarse con sus seres queridos. Desde hace dos meses y medio se encuentra hospitalizado en la Unidad de Paciente Crítico Adulto (UPC).
Entre lágrimas y sonrisas agradeció la oportunidad que le brindaron de poder ver sus hijos y esposa. Por algunos minutos el tiempo se detuvo y las distancias se acortaron para ellos. Una simple videollamada volvió a unir a esta familia. Pamela Leyton, esposa de Gary, agradeció el contacto y señaló que “este tipo de iniciativas son fundamentales y necesarias para la salud emocional. Una imagen en vivo y una palabra de él es muy importante para nosotros, porque nos permite estar presente en estos momentos tan difíciles. Necesitaba que él supiera que lo amamos y que lo extrañamos mucho. Nos alegraron el corazón”.
“Llamadas que unen”, es un programa que busca volver a dibujar una sonrisa en aquellos pacientes, que no tienen ninguna forma de comunicarse con sus seres queridos. Para ello una psicóloga y asistentes sociales de la Unidad de Gestión del Usuario se encargan de evaluar los casos, contactar a los familiares y realizar las videollamadas. Esta oportunidad se la están entregando a los usuarios de todos los servicios, incluidos los pacientes más críticos que están en la UPC.
“Estamos priorizando que sea un contacto íntimo, donde ellos tengan su espacio para saludar, conversar, ver a sus hijos, nietos y esposa. Para lograr ello hemos solicitado que el equipo de médicos y enfermeras entregue información anticipada a la familia sobre el estado de salud, para que este espacio sea sólo para el paciente”, señaló Jacquelin Aranda, subdirectora del Gestión del Cuidado.
Segundo Hernández, es otro de los usuarios que tuvo la oportunidad de contactarse con su familia. Mediante una videollamada de diez minutos pudo volver a ver a sus nietos, hijos y esposa. “Sé que no pueden venir, pero uno igual se siente sólo. Por ello, quiero agradecer la oportunidad que me dieron. Nunca se me pasó por la mente que me podría comunicar con toda mi familia, además que como uno es abuelito no sabe de estas tecnologías”, señaló.
El objetivo del programa es fortalecer los lazos familiares. Por ello el Germán López, director del hospital, reitera que en estos momentos de contingencia sanitaria es importante “entregar una mayor tranquilidad a las familias y los pacientes, porque sabemos que eso lo ayudará a que tenga una mejor recuperación. Por ello es necesario que el usuario no pierda el contacto con su familia y siga sintiendo esa cercanía con su núcleo familiar”.
En esta primera etapa la estrategia se desarrolla con una cantidad reducida de dispositivos móviles, pero el objetivo es aumentar esta cifra para llegar a un mayor número de pacientes para lo cual dejamos la “puerta abierta para recibir donaciones, en especial teléfonos móviles y tablet”, señaló el director.