Especialistas aseguran que los hospitales y clínicas siempre serán los lugares más seguros para que una madre traiga al mundo a su hijo. Esto además disminuye el riesgo de contagio por COVID-19 y protege la salud de la madre y del recién nacido.
Llevar una nueva vida en el vientre genera gran incertidumbre entre las mujeres hoy en día, y cómo no, si Chile y el mundo entero está siendo afectado por una pandemia sin precedentes en los últimos 100 años, lo que hace que emerja un sinfín de miedos y preocupaciones en las madres.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que hasta el momento, no hay prueba de que las gestantes corran mayor peligro ante el Coronavirus que la población en general. El doctor Francisco Gálvez, Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de La Serena, sostuvo al respecto, que las embarazadas constituyen una “población de riesgo en relación a cuadros respiratorios, debido a las transformaciones que experimentan sus cuerpos y sistemas inmunológicos, pero ello no significa que tengan más riesgo de contagiarse”.
Además, según indica el doctor Gálvez, “a nivel fetal, no existe evidencia de que pueda haber transmisión vertical de la madre al recién nacido. Estudios sobre la experiencia con los Coronavirus anteriores tampoco demostraron verticalidad en la transmisión”. En relación a ello, la OMS ha comunicado que por ahora, no se ha detectado el virus en muestras de líquido amniótico o leche materna.
Así, resulta fundamental que las embarazas sigan las mismas recomendaciones indicadas para toda la comunidad, tales como lavarse las manos continuamente con agua y jabón (de 40 a 60 segundos) o alcohol gel (sólo si están visiblemente limpias, por 20 a 30 segundos), mantener distanciamiento social de al menos de 1 metro (3 pasos), evitar tocarse la cara y toser o estornudar en el antebrazo o en un pañuelo desechable, eliminándolo en un basurero con tapa y luego de ello, lavarse las manos.
Andrea Cavero, Matrona Jefa del Hospital de la Serena, explicó que también es muy importante “evitar concurrir a lugares donde haya mucha gente, evitar usar el transporte público y acudir a la Urgencia sólo cuando presente síntomas respiratorios o alteraciones en su embarazo, signos de alarma, tales como que la guagüita se mueva poco, pérdida de líquido o sangre por los genitales, cefalea, dolor de piernas o cualquier alteración propia del embarazo. Recuerde que la Urgencia Gineco-Obstétrica de nuestro establecimiento sigue atendiendo 24/7”.
Ante la pandemia ¿igualmente debería tener a mi bebé en el hospital?
La Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología ha indicado durante esta emergencia que los hospitales y clínicas siguen siendo los lugares más seguros para que las madres traigan a sus hijos al mundo y que del mismo modo, no existe evidencia científica de que el parto en domicilio reduzca el riesgo de contagio por Coronavirus.
Esta seguridad radica no sólo en el hecho de que los recintos asistenciales pueden brindar la atención especializada que requieren las madres y los recién nacidos con diversas patologías, sino que también está dada por la rigurosidad que existe en ellos de seguir los lineamientos sanitarios y del Ministerio de Salud (MINSAL), que buscan reducir al máximo los riesgos de infección por COVID-19.
“El Hospital de La Serena sigue siendo el lugar más adecuado y seguro para que se produzca su parto o cesárea en la comuna, tengan esa seguridad. Así que llamamos a que mantenga la calma y tenga toda la confianza en nosotros como establecimiento”, explicó Cavero, Magíster en Salud Pública.
¿Qué pasa si tengo COVID-19 o sospechan que lo contraje y voy a dar a luz?
Según explicó la Gestora de Matronería del hospital serenense, “los protocolos indican que si hay una gestante que llegue con trabajo de parto y tenga sospecha de COVID-19, ella va a ser atendida por un equipo profesional y con equipamiento e insumos exclusivos para ella y su recién nacido”.
Asimismo, es relevante indicar que en el recinto asistencial de la capital regional se están tomando todas las medidas preventivas necesarias para cuidar la salud tanto de las madres como de los bebés y que el acompañamiento durante el parto sigue siendo el mismo para todas las pacientes, incluso, para las que están con sospecha de COVID-19. Lo único que se modifica en esos casos es el proceso de apego y lactancia materna directa, que deberán ser diferidos para evitar cualquier tipo de transmisión de la enfermedad al hijo o hija. Además, se podrá extraer la leche de la madre y otorgarla al bebé.
¿El Coronavirus influye en que tenga a mi hijo por cesárea o parto normal?
La especialista sostuvo que hoy en día, “no existe evidencia de que las pacientes con sospecha o confirmación de Coronavirus tengan que cambiar su vía de parto, es decir, la paciente que llega con trabajo de parto y puede tenerlo normal, lo va a tener, y aquella que por criterios obstétricos deba tener una cesárea, también la va a tener. Esto no modifica el criterio de indicación de parto normal o cesárea”.
Si tengo una urgencia ¿a dónde debo acudir?
El Hospital de La Serena ha habilitado un acceso especial para las embarazadas que acudan al recinto por una consulta de urgencia, ubicada en calle Anfión Muñoz, entre Larraín y Balmaceda. Esto con el objetivo de resguardar la seguridad de las madres y sus hijos, evitando el contagio por COVID-19. Así, todas las gestantes que acudan al establecimiento por una urgencia, deben presentare en dicho ingreso. Las que consulten por cuadros respiratorios, serán derivadas al área respiratoria de adultos, mientras que aquellas que lo hagan sólo por atención obstétrica, serán derivadas a la Urgencia Gineco-Obstétrica.
Si tengo COVID-19 ¿podré amamantar y tocar a mi bebé?
La OMS sostiene que luego del parto, las madres con Coronavirus o con sospecha de la enfermedad sí podrían amamantar a sus hijos. Según las recomendaciones del MINSAL y la Sociedad Chilena de Pediatría, esto va a depender de su estado de salud y síntomas, los que determinarán si este proceso puede ser directo al pecho o mediante extracción de leche. Para ello, es fundamental que se mantenga una buena higiene respiratoria mientras lo hacen, ojalá usando mascarilla, lavarse las manos antes y después de tocar al bebé y limpiar y desinfectar constantemente cualquier superficie que ella haya tocado.
En cuanto al contacto directo con los bebés, la OMS también señala que sí es posible y a la vez, positivo, ya que esto contribuye al desarrollo de los pequeños, pero que es importante seguir todas las recomendaciones preventivas con gran rigurosidad.