Después de varias décadas de su lanzamiento, canciones como “El pueblo unido”, “El derecho de vivir en paz” y “El baile de los que sobran” suenan más fuertes que nunca en medio de las manifestaciones más masivas desde el retorno de la democracia a Chile.

Por: Francisco Valdivia Castillo | @panchovaldiviac

Foto: Vallery Francisca

Mientras miles de personas marchan por las calles de las distintas ciudades de Chile para exigir profundas reformas sociales, hay canciones que se han convertido en la banda sonora de estas protestas, lo que se ve reflejado al revisar las canciones que más se han reproducido en las plataformas digitales.

Según cifras de La Tercera, “El baile de los que sobran” de Los Prisioneros al martes 29 de octubre, ha tenido más de 73 mil reproducciones diarias en Spotify, convirtiendo al tema de González, Narea y Tapia en casi un himno del descontento social desplegado en las calles.

«Su letra ilustra de manera amarga y desesperanzada las diferencias de clases existentes entre la juventud chilena»,indicó  la Biblioteca Nacional en su sitio web «Memoria Chilena».

El tema musical, que es parte del álbum «Pateando piedras» lanzado en 1986 por la banda chilena, se ha escuchado cantar por la gran multitud de las marchas, tal y como se ve en videos que circulan en las redes sociales.

Por otro lado, «El derecho de vivir en paz», escrita por Víctor Jara a comienzos de los 70, se transformó en la canción más viralizadas de Spotify con su versión remasterizada y original. Asimismo, durante las jornadas de protesta se ha escuchado en múltiples versiones y con los más diversos intérpretes, por ejemplo, Illapu junto a la Banda Conmoción, las voces celestiales de los Coros de Santiago y la del coro ciudadano en La Serena. Mientras que, lo más reciente, fue que tuvo un cover con reescritura incluida, gracias a la unión de más de 30 artistas chilenos.

Otras de las canciones que más se han escuchado en estas semanas desde que estalló la crisis social en el país es “El Pueblo Unido”, clásico de Quilapayún, compuesta por Sergio Ortega Alvarado y escrita por integrantes del grupo apenas unas semanas previas del Golpe de Estado de 1973.

En este contexto, la canción se ha convertido en una de las más famosas y versionadas en el extranjero, donde su marcha característica es sinónimo inmediato de protesta, descontento, esperanza y lucha y, de hecho, también sonó fuerte en Francia durante el 2018, en las protestas de los llamados Chaquetas Amarillas y ha sido reversionada por múltiples músicos transversales a lo largo del mundo.

Además, canciones como Sobreviviendo de Illapu, Shock de Ana Tijoux y El otro Chile de Portavoz también han reaparecido en las listas de las más reproducidas. Asimismo, han tenido su regreso a las listas de reproducción Sol y Lluvia e Inti-Illimani.