Tras un año de observaciones, el telescopio TESS (Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito) de la NASA descubrió un nuevo planeta con potencialidad para la existencia de agua, vale decir, apto para la vida humana, según indica un informe publicado en la revista científica Astronomist & Astrophysics,

El planeta fue bautizado como GJ 357d y está ubicado a solo 31 años luz de distancia de la Tierra, una distancia no muy lejana considerando las dimensiones espaciales. Además, es 6.1 veces la masa de nuestro planeta y se encuentra dentro del borde exterior de la zona habitable de su estrella, donde recibe aproximadamente la misma cantidad de energía que Marte del Sol.

Las investigaciones posteriores al descubrimiento, han arrojado algunas señales de habitabilidad que incluyen terreno rocoso, tiene una atmósfera densa, que podría atrapar suficiente calor para generar las condiciones que permitan el agua líquida en su superficie. Aunque se requerirá futuros estudios, ya que de no poseer esa atmósfera, GJ 357 d mantendría temperaturas de unos –53º C, que lo harían un planeta más glacial que habitable.

Este planeta no es el primero que los investigadores determinan como potencialmente habitable. En 2016, el descubrimiento de Proxima b a solo 4 años luz de nuestro planeta, causó impacto dentro de la comunidad astronómica mundial, pero su método de detección aun genera interrogantes.

El descubrimiento estuvo a cargo de un grupo internacional liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias, quienes utilizaron datos obtenidos desde varios observatorios terrestres.

En los próximos meses, los profesionales seguirán observando el comportamiento de GJ 357d y así analizar si reúne las condiciones aptas que le permitan albergar vida humana en un futuro no muy lejano.

Por: Javier Carmona